Maite Muñiz: “A las jóvenes les diría que no va a ser fácil pero no es imposible. Que lo intenten”

Aprovechamos uno de los escasos huecos libres que deja el Programa Líderes para hablar con Maite Muñiz participante en el Programa líderes 2022 de la Fundación Consejo España Colombia. Mexicana de nacimiento, colombiana de adopción y con raíces españolas, su camino no es el habitual de los emprendedores en su país ya que ella salió de la empresa privada para emprender la aventura de las startups. En esta visita profesional a España, ha vuelto a reconocer Madrid y a fascinarse por Málaga. Abanderada del trabajo de las mujeres en el mundo emprendedor ha aprovechado al máximo esta experiencia.

¿Cómo valorarías lo que has vivido en el Programa Líderes de la Fundación Consejo España-Colombia? 

Muy interesante, muy distinta. No lo había dimensionado. Ha sido muy impresionante ver la cooperación entre ambos países y el interés que se genera entre países de habla hispana para hacer cosas juntos. No sabía que había tantos órganos institucionales y mesas de conversación pensando este tipo de temas a nivel de habla hispana. 

¿Cómo crees que puedes aplicar lo que ha visto en el Programa Líderes de la Fundación Consejo España-Colombia en tu día a día?

Ha sido muy interesante descubrir que hay muchas más oportunidades de expandir tu negocio en Europa de las que te piensas. No sólo en lo económico. Ahora veo que puedo escribir a empresas o instituciones y que puedo colaborar con ellas y obtener ayuda. Veo que hay muchas más ganas de colaborar de lo que se percibe desde fuera porque no se te ocurre que estén tan abiertos. Quizá por la falta de empresas españolas en Colombia que den visibilidad o por la falta de empresas colombianas que se establezcan en España para ayudar a tender lazos. Y el descubrir que sí lo hay creo que puede ser muy útil en mi empresa a la hora de plantearnos hacia dónde queremos crecer. 

¿Crees que la labor de la Fundación Consejo ayuda a visibilizar esto?

Creo que es una de las labores que se está haciendo y es muy potente. Si a través de la Fundación Consejo se hacen más visibles este tipo de startups, las empresas, estoy segura que, al conocer más de los emprendedores, van a pensar que pueden ayudar. Ahora, las empresas están dimensionando que los emprendedores son globales. Ponerlo todo sobre la mesa abre panoramas, puertas e ideas.

Por lo que has vivido esta semana y habéis hablado, ¿piensas que hay potencial de Colombia en España?

Creo que sí. Los colombianos generalmente no hablan inglés, los mexicanos sí, pero los colombianos no tanto. España tiene potencial para ser una aspiración para los emprendedores colombianos. Además, desde Colombia se admira a España. La admiran por su historia y por las grandes empresas que tienen. Y a España le puede venir bien esta idea nuestra porque somos empresas distintas, empresas de digitalización, de datos que nos hemos formado en Estados Unidos en Sillicon Valley. Y ese añadido y lo que aportamos nosotros se puede adaptar a España. Al colombiano le falta dejar de ver a España como algo lejano. Además, España tiene otro valor añadido y es que es una puerta a Europa.

En tu curriculum está también ser una de las abanderadas de las mujeres en puestos de responsabilidad en empresas. ¿Cuál es vuestra realidad?

Estoy muy involucrada porque siempre he estado en carreras predominantemente de hombres. Y ahora estoy en bastantes grupos de “mujeres fundadoras” y veo cómo está cambiando. Hay muchas mujeres trabajando en Colombia y aunque somos la minoría, veo que es algo que no se ha frenado, todo lo contrario, en el último año he visto ese cambio de pocas a muchas más en todas las startups. Creo que está creciendo aún más. Hay mucho apoyo de la comunidad.

Hay mucho por hacer, por supuesto. Pero las que estamos nos conocemos y las que están empezando nos escriben para conocernos. Creo que el reto más grande es apoyarnos en este proceso para que no sufran por el machismo. Porque hay que asumir que el machismo va a seguir ahí pero eso no debe ser la excusa para no emprender. Por eso una labor importante es, si ves la disparidad en la mesa, hay que decirlo e intentar evitar que se repita. Hay que decirlo abiertamente y así la próxima vez se puede evitar. 

¿Qué le dices a esa joven que está ahora todavía en la universidad o apunto de licenciarse y entrar en el mercado laboral?

Qué no va a ser fácil. Pero, a la vez, hay que decir que no es imposible. Intenta. Que no significa que aunque seas la única mujer en la mesa no vas a tener apoyo. Yo lo veo, por ejemplo, con las ingenieras. Hay muy pocas pero eso no significa que porque haya muy pocas no lo intentes. En ese sentido también hay que desmitificar ese miedo y pensar que si tu mentor es hombre no hay problema. Intenta. Intenta tener voz en la mesa. Y no tengas miedo de levantar la voz. Hay que ayudarles a que superen eso.

¿Con qué te quedas de todo lo que has vivido esta semana en el Programa Líderes de la Fundación Consejo España-Colombia?

Me quedo con la parte institucional. Hay mesas de discusión en el mundo de cómo fomentamos más emprendimiento cooperativo. Como emprendedor tienes que aprender a participar en esos foros para marcar la conversación. A veces como emprendedor nos juntamos entre nosotros y nos quejamos de la realidad de las cosas. Y después te das cuenta que los empresarios hacen exactamente lo mismo. Pero en ningún punto nos sentamos en la misma mesa para tener una conversación dentro del mismo sector. Nos vemos como competencia en lugar de como aliados. Hay tanto que aprender uno del otro que hay que fomentar más ese diálogo. No competimos, colaboramos. Y si eso, además, sucede entre varios países lo vuelve aún más enriquecedor. Y lo otro que me llevo es descubrir la labor de la Fundación Consejo para llenar ese hueco que queda porque los diplomáticos se juntan con diplomáticos, los emprendedores con emprendedores, y los empresarios con empresarios. La Fundación Consejo sienta a todos en una mesa para dialogar y eso va a ayudar a todos en sus campos de trabajo. El poder trabajar todos juntos y entender la realidad es algo para mí muy importante. Eso y vivir en Madrid (risas).

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